En las últimas horas se produjo su deceso luego de una afección cardíaca de vieja data y después de haberse recuperado del coronavirus. Marcó toda una época, con un estilo muy particular, al frente de un restaurant por el que pasaron miles de personas, no solo de la ciudad sino de todo el país.

por: Ruben Arias
29/05/2021 09:42

Si bien su restaurant tenía de nombre "El Sultán", siempre fue el restaurant del Coco Mini, aquel que durante muchos años se ubicó sobre la ruta provincial 1 y la calle 26, pegadito a la estación de servicio Shell y frente al Club de Equitación Maracó. 

Por ese lugar pasaron miles de personas de la ciudad y de la zona, pero también de los más remotos lugares del país. Persona que estaba en Pico por cuestiones deportivas, artísticas, políticas, actividades empresarias o comerciales, terminaba indefectiblemente pasando por su restaurant, sinónimo de buena atención y lo más importante, de buen comer

Se llamaba Jorge Dardo Mini, pero muy pocos lo sabían. Había que pedirle el DNI para saberlo porque él siempre fue Coco para todos, un tipo tremendamente generoso, de esos que no abundan, y que se valoran especialmente por una cualidad para nada fácil de sostener y mucho más de conseguir

Coco mostraba su generosidad hasta en la presentación de los platos, o en ordenarle al mozo que te pregunte si te había gustado y querías un poco más; en destapar una botella del vino más caro o del mejor champagne para que la compartas con el resto de la mesa -sin cargártela a tu cuenta, claro está- simplemente como una atención en la que una vez más demostraba su gran generosidad; en recibirte al ingresar o en pasar por tu mesa a saludar si no lo había hecho antes, en tratarte como el más importante del lugar sin importar si en la mesa de al lado estaba el gobernador, el intendente, o el más acaudalado empresario de la zona

He llevabo a almorzar o cenar a centenares de periodistas de diferentes lugares de la Argentina que venían a transmitr un partido de básquetbol, en la época "dorada" de este deporte en la ciudad, o uno de fútbol, y no hubo uno al que no viera nuevamente que no recordara lo bien que la había pasado y como había "comido" en lo de Coco. Hoy en día siguen recordando esos inolvidables momentos. Más de uno, me consta, estiró su viaje centenares de kilómetros para pasar por Pico y darse el gusto de volver a visitar ese restaurant que había quedado "grabado en el GPS de su paladar".

El restaurant del Coco Mini era sinónimo de la ciudad, era una referencia ineludible para hablar de Pico. Por eso no hay dudas de que marcó toda una época.

Coco tenía 75 años y hacía tiempo le venía ganando la pelea a una afección coronaria. Hace unos meses dio positivo de coronavirus y logró recuperarse, volviendo a su casa luego de estar internado en los contenedores del Hospital Centeno. 

En las últimas horas nos dijo Adiós, pero quedará por siempre en el recuerdo como uno de los grandes personajes de la ciudad. Que descanses en Paz querido Coco y gracias por ser como fuiste!!

Ruben Arias


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