Correo del lector: "Construyamos puentes en lugar de represas y que a Portezuelo se la lleve el viento"

El profesor en Ciencia Política, Silvio Arias, brindó su opinión a partir de las últimas novedades referidas a la tan mentada obra de Portezuelo del Viento. Lo hizo a través del correo del lector. Yatecuento cuál es su opinión...

Santa Rosa, La Pampa, 27 de junio de 2020

Sr. Director:

                  Tras la fructífera reunión del Consejo de Gobierno del COIRCO (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado) celebrada en Casa Rosada el pasado 26 de junio del corriente año, en la cual cuatro provincias –La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén- de las cinco integrantes del mismo, exigieron a Mendoza la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental Integral, antes de avanzar sobre el proyecto “Portezuelo del Viento” que administrará el caudal del Río Grande, principal afluente del Río Colorado.

                  Si bien para los pampeanos significa un éxito en la toma de conciencia sobre la gestión hídrica y protección del ambiente, también es un logro para el resto de las provincias hermanas que comparten el desafío de cuidar el caudal de los ríos para sus habitantes, independientemente de la proximidad o alejamiento que éstos tengan al origen de su nacimiento.

              Lentamente vamos comprendiendo que el egoísmo, la falta de solidaridad, la negación, la victimización e irracionalidad de ciertas dirigencias políticas responsables en la solución de estos diferendos, se dan de bruces ante la contundencia de una militancia hídrico-ambiental sostenida en el tiempo, por la racionalidad científica y jurídica de quienes jamás renunciarán a lo que es justo. Por ello han venido bregando con tesón y determinación las pasadas administraciones justicialistas de Carlos Verna y la del actual gobernador Sergio Ziliotto.

                   La negación de Mendoza a la realización de dicho Estudio de Impacto Ambiental, no ha hecho más que ratificar la necesidad de avanzar sobre el mismo, a sabiendas de que una obra innecesaria para los fines que “dice perseguir”, significaría un enorme e irreparable daño ambiental para la provincia misma y para el resto de las provincias hermanas que comparten el Río Colorado; el cual vería mermado su caudal en “Portezuelo”.

             Los pampeanos no queremos conflictos con Mendoza, ni con nadie por éste tema. Queremos justicia y por eso la reclamamos. La dirigencia política mendocina debería re direccionar sus energías en estudiar con mayor profundidad alternativas de riego y aprovechamiento del agua, más amigables con el ambiente. El riego por goteo por ejemplo, ha hecho innumerables oasis productivos en muchas partes del mundo, en contextos más adversos a los de la propia provincia cuyana. Invertir en ese tipo de sistemas de irrigación y volverlos realmente accesibles a chacareros y productores, seguramente será más económico, solidario y justo que construir una mega obra hídrica, cuestionada desde su inicio por atentar contra la integridad humana y ambiental de toda una región del país.

             Hoy más que nunca necesitamos –pandemia mediante- de dirigentes y dirigidos hablando un mismo idioma, empáticos, responsables, justos y verdaderos, defendiendo los intereses y deseos que involucran al conjunto. Los miles de mendocinos que hace muchos años atrás eligieron La Pampa para vivir, trabajar, estudiar y formar sus familias aquí, sienten vergüenza de esa dirigencia política cuyana obtusa que los enfrenta con sus hermanos pampeanos, por el acceso a un recurso tan elemental y vital como el agua, un derecho humano inalienable.

            Por una vez, seamos artífices entre todos de un destino común, más allá de las fronteras e ideologías. Construyamos puentes en lugar de represas y que a Portezuelo se la lleve el viento. Asumamos la trascendencia de nuestras representaciones institucionales, sin confundir la verdad con mezquindades injustificables o abriendo dolorosas grietas entre los pueblos donde jamás debe haberlas. Seamos todos fiscales en la protección del recurso agua y su ambiente. La dirigencia mendocina hoy tiene un cero en hermandad y reprobó en protección ambiental…  es nuestro humilde deseo que revierta su involución, en la misma medida que los pampeanos ratificamos nuestra convicción de que el agua -sinónimo de vida- es de todos. Atte.-

*Silvio Javier Arias

Prof. en Ciencia Política

Asesor Legislativo

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