La racha negativa de 11 partidos sin ganar para Boca, la peor en la historia del club, provocó un cimbronazo sin precedentes que llevó a internas, amenazas de la barra brava a los jugadores, y un ultimátum al director técnico Miguel Angel Russo de cara al partido del sábado 9 de agosto ante Racing.
En su cuenta de Instagram, el líder de la “12” Rafael Di Zeo, publicó: "A ver, a ver los jugadores si pueden oír, con la camiseta de Boca es ganar o morir", lo que marca la temperatura que se vive en el seno de la hinchada xeneize.
A esto se sumó el ex arquero Pablo Migliore, quien atajó entre 2005 y 2008 en el club y fue compañero del presidente Juan Román Riquelme, cuando el equipo ganó la Copa Libertadores en 2007 bajo la conducción técnica de Russo.
El ex arquero publicó la siguiente historia en Instagram: “Aunque nunca lo vayas a entender, Boca es más grande que vos, que tu hermano y que todos los obsecuentes que te hacen creer lo contrario. Una de las tantas banderas ‘espontáneas’ del último tiempo dice: ´Boca es grande por su gente´. La mandaste a hacer vos, la pagamos todos, por favor leela hasta entenderla”.
Otras voces se sumaron al "Mundo Boca", como la de Hugo Gottardi, ex ayudante de campo de Russo en aquel equipo campeón de la Libertadores: “Miguel ama el Mundo Boca, le encanta estar en Boca. Le está costando y cada vez la bola de nieve es más grande”.
"Él se hace cargo de todo, de lo que pasa en el campo se hace cargo Miguel. No hay un solo culpable de todo esto, eso seguro”, aseveró, y dijo que al técnico xeneize lo ve avejentado, tras lo cual contó: “Tuvo cáncer. En una rodilla tiene 6 operaciones y en otra 3. Está golpeado. Lo veo golpeado. Él va a dirigir Boca hasta con un pulmotor, no va a renunciar. Ama el fútbol, va a seguir hasta el día del juicio final”.
"Si se va de Boca es hablado con Riquelme. Y si se va agarra otro club, seguro. Si me lo llego a encontrar le diría que se deje de hinchar las pelotas, que disfrute de la vida, de los nietos", sentenció.
En tanto, el plantel volverá a entrenarse este martes tras un día y medio de descanso luego de la derrota por 1 a 0 ante Huracán y allí volverán a verse las caras Russo y el delantero uruguayo Miguel Merentiel, protagonistas de un insólito episodio, cuando el entrenador ordenó el cambio antes de comenzar el segundo tiempo, cuando el jugador no estaba enterado de su salida y se fue visiblemente enojado al camarín.
Por ahora todo es silencio en el Predio de Ezeiza, donde habitualmente desarrolla sus actividades del Consejo de Fútbol, que según diversas fuentes, ya comenzó a pensar en la alternativa de un nuevo entrenador en caso de que se sufra una nueva derrota. Hay dos nombres que sobrevolaron el complejo deportivo: Gustavo Quinteros, ex Vélez, y Luis Zubeldía, último entrenador de San Pablo.